Huella Hídrica

Huella Hídrica

La gestión eficiente del agua constituye un elemento crucial para avanzar hacia la sostenibilidad, por lo tanto, a nivel institucional resulta clave contar con un registro actualizado y robusto de los recursos hídricos, además de indicadores que permitan guiar la toma de decisiones. Uno de los indicadores más relevantes es la huella hídrica, la cual busca cuantificar el impacto agregado directo e indirecto asociado al consumo de agua dulce.

El reporte hídrico entregado por la empresa Rukkum presenta información sobre el consumo, gestión e impacto de los recursos hídricos del año 2019 y 2020. Este estudio indica una huella hídrica total institucional de 1.181.161  en 2019 y 494.774  2020, siendo el campus Valparaíso es el que aporta la mayor parte en la huella hídrica institucional para el año 2019 con 414.462 . La disminución se atribuye principalmente al efecto que el COVID significó en la demanda de raciones alimenticias, además, se debe tener en consideración que el año 2019 es más representativo respecto a las operaciones históricas de la universidad.

Este estudio utiliza como guía el manual de evaluación de huella hídrica de la Water Footprint Network (WFN), método que contempla dos tipos de huella: la huella directa y la huella indirecta. La primera se divine en tres tipos según el origen y modo de uso del recurso hídrico, existiendo la huella azul, huella verde y huella gris; el segundo, depende del agua incorporada en productos o servicios utilizados por el establecimiento, los cuales corresponden en la USM a alimentos, energía, combustible para calderas y agua embotellada.

Huella Azul

Agua incorporada al producto procedente de fuentes naturales como ríos, manantiales o acuíferos

Huella Verde

Agua incorporada al producto procedente del agua de lluvia, nieve o deshielo

Huella Gris

Agua contaminada en los procesos y que es necesariao depurar para que sea asimilada por la naturaleza

La siguiente figura representa la distribución de la huella hídrica para el año 2019 según la clasificación de la WFN.

Para aplacar la huella hídrica, se propone un plan de acción que incluye cinco medidas que en conjunto tienen el potencial de disminuir en 9% la huella hídrica proyectada para el año 2030. Estas medidas intervienen en: